Ganando popularidad entre un público cada vez más joven hay un fervor alrededor de la comida y el vino que empiezan a atraer a gente de países, culturas y edades que hasta hace poco no estaban especialmente interesados en ellos.
Cada vez hay más publicaciones culinarias online que se hacen eco y amplifican esta tendencia como, por ejemplo:
- Plate Selector un magazine nacional con guía de chefs y restaurantes organizadora de eventos culinarios.
- Munchies, la publicación sobre comida y bebida de la revista Vice que sigue su línea de periodismo inmersivo con artículos como «comida y boxeo» o «cocina para osos».
- La revista Bon Appetit, una prestigiosa publicación gastronómica americana.
Los anglosajones llaman «foodies» a los aficionados a la comida y aquí vamos a hablar de sus gustos, especialmente cuando viajan.
Turismo culinario y tipos de viajeros gastronómicos
El turismo culinario es una manifestación más del turismo cultural. Hay viajeros que piensan que una de las mejores maneras que existen para experimentar la cultura de un lugar es a través de su comida.
Y es cierto que lo culinario es una buena forma de conectar con la tierra, la tradición y la gente local y una oportunidad de compartir historias con ellos. Se ha estudiado como aquellos que se interesan por la comida cuando van de vacaciones, suelen interesarse también por otras manifestaciones culturales más que otros viajeros y hay algunos datos que dicen los que viajan para conocer la cocina de un lugar suelen gastar entre un 18 y un 20 % más que los otros turistas de su misma edad y procedencia.
Cuando estamos de vacaciones siempre suele haber un momento en el que somos viajeros culinarios ya que cualquier contacto con la comida local, como puede ser un restaurante o una copa de vino de la zona, es turismo gastronómico, sin embargo, es conveniente distinguir el grado de influencia que tiene lo relacionado con la cocina en la planificación del viaje. Podemos decir que hay 3 tipos de viajeros gastronómicos que es interesante diferenciar por que van a buscar información y hacer sus reservas de distinta forma:
- Los que deliberadamente planean sus viajes en función de la comida
- Quienes incorporan una experiencia culinaria en su itinerario sin que sea su motivación principal para viajar
- Los que deciden donde cenar sobre el terreno
Los millenials y el fenómeno foodie
Los millenials son un grupo de edad que están interesándose en lo culinario. Hace ya unos meses Google publicó un informe en el que confirmaba el creciente interés de los millenials en ver vídeos sobre comida en Youtube, donde las suscripciones a canales de cocina entre éste público había crecido considerablemente. Se hacía también la siguiente distinción entre el tipo de contenido culinario que interesaba a unos u otros según fuesen hombres o mujeres, casado o solteros:
- Madres millenial: buscan inspiración y novedades para la comida familiar.
- Mujeres millenial: solo una entre cuatro se considera buena cocinera (mientras que entre mujeres de más edad que las millenial la proporción es de 3/5). Cocinan en ocasiones especiales y miran Youtube para sus menús en comidas sociales.
- Padres millenial: Ven tanto contenido sobre comida como las madres y están orgullosos sobre su papel en la cocina. Les interesa la técnica más que una receta concreta. Buscan técnicas, productos e ideas.
- Hombres millenial: Se sienten cómodos en la cocina. Buscan contenido que sea entretenido y no solo funcional. Les gusta que sean personalidades o shows.
Laura Vitale es una Youtuber con un canal que tiene más de 1.7M de suscriptores a día de hoy.
También se daban algunos consejos para quienes quieran trabajar el contenido gastronómico en Youtube:
- Inspirar: por ejemplo, dar ideas para aprovechar los restos de la nevera o para un menú para una cena.
- Ayudar o asistir: dando habilidades básicas para cocinar una barbacoa, técnicas de corte etc
- Alinearse con el contenido existente en Youtube sobre comida como por ejemplo contando con un Youtuber o una celebrity del mundo de la cocina.
Experiencias gastronómicas
Actualmente hay una tendencia en el turismo que busca ofrecer una experiencia local auténtica que se extiende a la comida. La mayoría de viajeros de la generación millenial afirman que lo que les gusta son lugares especiales que les ofrezcan experiencias inmersivas que sean interactivas y participativas.
Ya no es suficiente con ser un espectador, sino que se busca mayor protagonismo y ser parte de la acción. La curiosidad se extiende más allá de la oferta de restauración de un lugar y uno no se conforma con probar la comida. Se quiere saber de donde viene y como se prepara. Los mercados son focos de atracción y las visitas a granjas, bodegas o pequeños productores artesanos despiertan un interés creciente.
Estos son ejemplos de oferta culinaria que contienen ese extra de contenido experiencial que interesa a muchos de los viajeros de los que estamos hablando:

- Catas y demostraciones de producto como las que se hacen en el Monvinic
- Show cooking como en la Fooditeca
- Rutas culinarias como las de Foods of New York que venden miles de tours al mes
- Distintos eventos gastronómicos de acuerdo con los gustos y estilos de vida del cliente como las Cenas Épicas en lugares sorprendentes de los hoteles Four Seasons de o las cenas con celébrities en los hoteles Morgan organizadas por Munchies
- Comidas KM cero o Farm to Table
- Visitas a negocios artesanos y pequeños productores locales como las rutas de Aborigens
- Ferias de street food como Eat street
- Ferias gastronómicas y de artesanía
- Team Cooking y clases de cocina en idiomas para visitantes como La Patente
- Experiencias de pesca como las que organizan la cofradía de pescadores desde el puerto de Palamós
Destinos turísticos gastronómicos
Algunos territorios están promoviendo el turismo gastronómico con enfoques variados.
Ya hablamos del caso de Nashville que está potenciando su atracción como destino gastronómico conectándola con su tradición musical.
La provincia de Girona, que cuenta con 17 estrellas Michelín en sus restaurantes (lo que la convierte en uno de los lugares del mundo con máyor concentración), se está dando a conocer con una estrategia que se basa en la gamifiación, con un pasaporte gastonómico que se sella a medida que se van visitando sus restaurantes.
La OCTA (Alianza del Turismo Culinario de Ontario) publicó hace unos meses este estudio sobre el auge del turismo culinario. Recientemente he estado mirando su web y me parece interesante detenerme a comentar como enfocan la relación entre turismo y gastronomía en esta organización y como están fomentándola y trabajándola.
Su objetivo declarado es superar la brecha entre el sector alimentario y el turismo reforzando la cultura del vino, agricultura y acuicultura para promover el desarrollo del turismo culinario. Esto lo hacen promoviendo alianzas entre organizaciones de productores, chefs, fabricantes, restaurantes, alojamiento, distribuidores y organismos públicos locales.
Tienen varios programas interesantes en la web como:
- Feast on: un buscador de recursos culinarios que puede filtrar por distancia o por temática.
- Culinary explorer: un mapa que geolocaliza todos esos recursos y que permite al usuario confeccionar su itinerario
- Tastes of Place: que hace un listado de las distintas áreas con interés gastronómico dentro del territorio de Ontario.
Gastronomía y turismo responsable
Por último, comentar que por su carácter cultural que atrae a viajeros con inquietudes más allá del turismo masivo de sol y playa, por que pone en valor la gastronomía local y por que implica a otros sectores que no son turísticos, que se pueden ver potenciados con el impulso del turismo, la gastronomía es una materia prima especialmente adecuada para proyectos de turismo responsable.