MTV rencuncia a Ibiza Shore
Viacom, la filial de la cadena de televisión MTV en España, anunció el 7 de agosto que abandonan los planes de rodar «Ibiza Shore», con un comunicado que dice lo siguiente:
«Debido a una serie de circunstancias que no podemos controlar, el próximo programa de la franquicia Shore no se grabará en Ibiza»
La cadena agradece a los negocios que iban a colaborar en la grabación y espera trabajar con ellos en el futuro, y aclara que esto no supone el final de la franquicia Shore, sino que «Hay muchos Shores más allá de Ibiza, y estamos felices de poder llevar la producción a otro increíble destino».
De lo que no se comenta nada en el anuncio de Viacom es de la firme oposición de ciudadanos, políticos y empresarios de la Isla, comprometidos con un turismo mas responsable y de mejor calidad, que rechazaban que el programa se rodase allí.
Los polémicos realities de la serie «shore» de MTV
A mediados de julio pasado, el anuncio de que se pensaba rodar «Ibiza shore», una temporada de los realities de la franquicia «Shore» que se emiten en MTV, no gustó a mucha gente en la isla y comenzó a provocar oposición, por que se quería evitar que se perjudicase su imagen.
Estos realities siempre han ido acompañados de polémica por el tipo de personas que participan en ellos. La primera de estas series fue Jersey Shore que se caracterizo por explorar el estereotipo del «Guido», un personaje urbano de un barrio proletario de origen italiano, con actitud de machito, que viste y se comporta de una manera determinada que tiene una filosofía de vida que se resume en la expresión GTL (gimnasio, rayos uva y lavandería) que es lo que uno debe de hacer todos los días.
Luego siguieron series parecidas rodadas en New Castle, Acapulco, Varsovia o Gandía con planteamientso similares: observar la convivencia de jóvenes con bajo nivel educativo y pocas inquietudes en lo cultural o en lo profesional que vayan más allá de entrar a formar parte del particular star system que se genera alrededor de los participantes en estos programas.
Ciudadanos, empresarios y políticos contra MTV
Ibiza tiene fama internacional de «party island» y varios problemas asociados a ello que han hecho surgir voces locales que reclaman un turismo de mayor calidad, más responsable y respetuoso. El anuncio de que MTV pensaba rodar allí uno de estos programas movilizó a una plataforma ciudadana para quienes se estaba echando más leña al fuego, aumentando los problemas que allí tienen con el turismo irresponsable. Se pidieron firmas en una campaña de Change.org con casi 25.000 conseguidas y se escribió una carta a la cadena donde decían:
«Si algo no necesita Ibiza es seguir vinculando su nombre a este tipo de iniciativas, impulsoras de un tipo de imagen que poco o nada aporta más allá de actitudes y comportamientos sonrojantes»
También, desde algunas administraciones, se hicieron declaraciones y algún movimiento en contra del programa incluyendo un llamamiento a los empresarios locales para que boicotearan a la cadena. Entre los que se mostraron contrarios están el vicepresidente del Govern balear, Biel Barceló, La concejala de Turismo, Gloria Corral, o el alcalde y el pleno municipal de Santa Eularia.
El Consell llegó a aprobar una declaración institucional de rechazo y se reunió con los de Magnolia TV para expresarles su oposición y recordarles que no podrían obtener permisos para rodar en la vía pública. No se podría impedir el rodaje en locales privados pero, para no ponérselo fácil a los de la productora, anunciaron que inspeccionarían a los establecimientos en donde se permitiera grabar el programa.
Jaume Torres, un empresario promotor del turismo náutico de la isla, que no quiere que el nombre de Ibiza se asocie a la forma de entender el ocio que se muestra en esos programas, detectó que el nombre «Ibiza Shore» no había sido registrado y solicitó el mismo el registro para evitar que lo consiguiesen los de MTV.
La amenaza del turismo de borrachera
El turismo de borrachera de paquete barato con competiciones etílicas y juegos denigrantes ya se conoce en la Isla desde hace décadas, pero esa no ha sido la especialización turística del lugar ni el motivo por el que es un conocido destino turístico internacional. Ibiza no quiere que se le relacione con ese tipo de turismo de borrachera basado en el todo incluido, el chupito barato y los pub crawl organizados.
Sin embargo, el mal rollo y las farras nocturnas cutres que han caracterizado a las series «shore» si que tiene que ver con ese turismo de borrachera que Ibiza quiere evitar. Let’s get f****g mortal! (algo así como vamos a emborracharnos a muerte) fue un grito de guerra de la edición de New Castle y es una expresión típica de los que veranean en sitios como Magaluf.
Creo recordar que la anterior edición de Gandía Shore no dio mucho de sí ni siquiera para los fans de este género de hiperrealidad televisiva y no estuvo a la altura de los programas originales. Ni siquiera se hizo una segunda temporada. Pero la fama en televisión es caprichosa y varios de los personajes del reality se han convertido en celebrities en ese submundo extraño, participando en otros programas o haciéndose cantantes.
Yo tengo mis dudas de que en muchos locales de Ibiza estén especialmente interesados en VIPS de la tele de este tipo. El club playero Bora Bora si que les había abierto sus puertas pero rectificó ante la reacción ciudadana (o la amenaza de una inspección, quien sabe)
Ibiza fue y quiere ser algo distinto al turismo de borrachera
Ibiza siempre ha sido un lugar especial. Esta bien recordar que ya en los años 50 era una excepción donde se respiraba una libertad impensable en otros lugares de la España de Franco, que fue atrayendo a un tipo particular de gente que le dio a la isla su carácter único y singular. Antes de que empezasen a abrir las discotecas y los clubes en los años 70, ya existía en la isla un ambiente peculiar que se respiraba por las calles de la capital, donde una mezcla de jetset, hippies, gays y famoseo internacional se paseaba y se congregaba de forma espontánea en sitios como los mercadillos o el puerto.
En los ochenta fue el punto de entrada de la música de baile americana en Europa. El Balearic Beat fue el nombre que los ingleses pusieron a La música que se pinchaba en las discotecas de la isla, que fue muy influyente en la escena dance británica y en toda la cultura juvenil de los noventa. Hoy en día Ibiza tiene fama entre los aficionados a la música electrónica de todo el mundo por sus clubs que son uno de los puntos claves en el circuito de los Djs importantes del momento. Todo esto tiene poco que ver con los realities de la MTV (para muchos hace tiempo que la M del nombre de la cadena ha dejado de significar música).
Si que hay una forma más reciente de entender «la fiesta» mas masiva y menos interesante o cultural que se ha extendido por la Isla, que preocupa a los que son de allí y sobre la que hay un debate. El dudoso privilegio de convertirse en ciudad «shore» no creo que ayude en este sentido y no me extraña que haya gente que lo rechace.
Pero a los programadores de la cadena no creo que nada de esto les importe. Ellos tienen su lógica de la máxima audiencia y la imagen del lugar donde van a rodar no parece que les quite el sueño.
Son los propios ciudadanos locales, a los que se les han sumado esta vez los políticos, los que han exigido que una gran empresa mediática deje de utilizar el imaginario y los símbolos colectivos que les pertenecen a su costa y en su perjuicio, para sus fines.
Un poco de rigor, sensibilidad y cultura no les vendría nada mal a los de la MTV, pero eso no es lo que hace subir la audiencia.