Creo que casi todos los que observamos el turismo estaríamos de acuerdo en que nos encontramos ante un panorama cambiante y complejo.
El éxito del turismo colaborativo, el uso del móvil y las redes sociales al viajar o la evolución constante en los gustos de los turistas son fenómenos que cambian la reglas del juego.
Hay un enfoque que me parece interesante y que intenta explicar estos cambios y que lo que dice es que la experiencia turística está, cada vez más, siendo co-creada entre productor y consumidor y que el turismo es una red de participantes que se conectan a ella, cada uno de forma diferente.
En este artículo voy a hablar es del turismo de red (dejo pendiente para otro artículo hablar de la co-creación en turismo)
El turismo en la economía de redes
Debido a cambios tecnológicos y sociales en el espacio donde se desarrolla el turismo han pasado dos cosas:
- Una ampliación del turismo con más participantes que se dedican a él
- Una apertura donde la cadena de suministro tradicional del turismo está dando paso a una estructura más abierta en forma de red
Los nuevos participantes en el juego turístico
Los residente locales
Ahora son anfitriones en sus casas para alojamiento o en sus actividades para experiencias turísticas
También se les reconoce como depositarios de cultura intangible y de autenticidad que despierta el interés del visitante
Intermediarios culturales variados
Por ejemplo, los influencers como blogeros o instagramers generan contenido, excitación y opinión y colaboran en definir la experiencia turística
Empresas que crean y organizan nuevas experiencias turísticas
Ya hemos hablado aquí bastante de algunas de ellas
El turista
Hoy en día no solo consume información sino que, a partir de la experiencia turística, genera conocimiento que transmite a otros en los portales de comentarios de viaje con sistemas de calificación.
De la cadena a la red
Este espacio turístico ampliado forma una red a la que cualquiera puede acceder con o sin intervención de los intermediarios tradicionales y todo el mundo en un destino puede ser un proveedor o un intermediario de servicios turísticos.
Algo típico de la cadena tradicional del turismo es que el intermediario mantiene a los proveedores a distancia y ocultos para el cliente. Ahora, sin embargo, están más cerca de él.
Y es que en la economía de redes el concepto proveedor o el de cliente también se amplían y se habla de stakehorders o colaboradores.
Muchos negocios están basados en alianzas y colaboraciones con otros negocios que se coordinan mediante una plataforma común. La solución que aporta valor viene dada por la red en si, no por una organización, una tecnología o una patente.
En este tipo de esquema lo importante no son las economías de escala sino crear el efecto de red donde, cuanto más volumen y calidad de los contactos, más valiosa es la red.
Otras consideraciones importantes de la economía de redes aplicable al turismo son:
- Es interesante posicionarse como un centro de operaciones dentro de la red y no como un nodo
- La facilidad de acceso a la red es un aspecto clave
- Acercarse al cliente y entenderle es cada vez más importante
- El usuario está dispuesto a asumir mayores riesgos y a dedicar más tiempo a búsqueda de información a cambio de un precio menor y una mayor selección para elegir
- El conocimiento experto adquirido por el profesional compite con la información de aquellos que el usuario considera sus iguales
- La relación es menos jerárquica con el cliente hay horizontalidad
En la teoría de la economía de las experiencias, de la que hemos hablado en este artículo anterior, a estas redes se les llama «redes de valor». Me parece un concepto bastante interesante para explicar ciertas cosas. Si a ti también te lo parece, ya sabes, no dudes en escribir.
Imagen: Flickr Creative Commons https://www.flickr.com/photos/theo_reth/