carlosgarciaweb

7 Dic, 2015

Aprender sobre la cultura de un lugar haciendo cosas con locales en experiencias de turismo creativo

La idea, tan presente en la cultura maker, de aprender las cosas haciéndolas, se está contagiando al turismo por medio del turismo creativo.

Lo que escuchas se olvida, lo que ves se recuerda, lo que haces se comprende.

Según dice la web de Creative Tourism Network, esta es una frase de Confucio que sirve para resumir la filosofía que hay detrás del turismo creativo.

La idea, tan presente en la cultura maker, de aprender las cosas haciéndolas, se está contagiando al turismo por medio del turismo creativo.

En esta tendencia turística el viajero que viene de fuera se involucra, junto con un anfitrión local, en actividades de aprendizaje que consisten en hacer cosas juntos. El objetivo es utilizar la creatividad y aprender habilidades nuevas relacionadas con la cultura del lugar.

Estas actividades de turismo creativo ¿Tienen algo que ver con la tendencia del turismo de experiencias? ¿Cual es la diferencia que hay entre el turismo creativo y el turismo cultural tradicional? ¿Y cual es su relación con el turismo sostenible? De estos temas es de lo que va a tratar este artículo

Turismo creativo, más que una experiencia

La Economía de las Experiencias fue un libro publicado en 1999 que ha sido muy influyente en años posteriores y que ha inspirado a muchos negocios que, para crear más valor para sus clientes, se dedicaron a enriquecer los servicios que ofrecían con elementos de narrativa y puesta en escena creando experiencias. En estas experiencias el productor es quien añade esos elementos y el rol del cliente es el de un consumidor pasivo de ese servicio.

El turismo creativo añade algunos elementos a la experiencia turística:

  1. Involucración activa
    En el turismo creativo la experiencia no es tanto orquestada por el productor como creada conjuntamente (co-creada) entre el productor y el consumidor que se involucran en hacer algo juntos.
  2. Transmisión de habilidades y conocimientos tácticos.
    Son actividades en las que se crea una relación anfitrión – huésped donde unas habilidades relacionadas con la cultura local se transmiten de uno a otro.
  3. Actividades embebidas o inmersas en el destino.
    Que giran en torno a la cultura y la creatividad local.

Tanto el rol del turista como el del anfitrión en el turismo creativo son activos. Ambos se involucran en una actividad que transfiere conocimiento de uno a otro. Esto solo puede suceder por medio del contacto directo. La presencia física de  los dos a la vez es un requisito importante. Solo estando juntos es posible:

  • Apreciar las habilidades y creatividad local
  • Que se produzca la co-creación
  • Que el visitante y el anfitrión se acerquen y se pongan en una situación de igualdad

Estas actividades forman parte del turismo experiencial. Las experiencias basadas en la co creación se consideran la segunda generación de experiencias mientras que las de primera generación son aquellas basadas en elementos de puesta en escena.

Más creatividad, menos consumo

Vivimos en la sociedad del conocimiento y estamos constantemente buscando nuevas habilidades y conocimiento actualizado. El turismo creativo da respuesta a necesidades actuales como:

  • la necesidad de auto expresión y desarrollo del potencial creativo
  • la necesidad de autorrealización
  • la necesidad de significado haciendo algo creativo en lugar de solo consumiendo
  • la tendencia a superar los productos turísticos estandarizados y poco auténticos

La experiencia de turismo creativo enfatiza las relaciones más que las transacciones económicas y la producción (hacer) más que el puro hecho de consumir.

Turismo creativo y cultura local contemporánea

El turismo cultural tradicional se basa principalmente en la herencia cultural. Su recurso básico es el pasado y sus actividades consisten en explorar ese pasado. Esto, generalmente, se hace por medio de museos y monumentos que presentan elementos de la cultura nacional o local para ser visitados y fotografiados por los turistas. La forma en que esas atracciones son consumidas es por medio de una mirada pasiva.

Este tipo de turismo tiende a concentrar la actividad en ciudades con acumulación de monumentos y en las zonas donde están esos iconos.

Suele haber poca relación entre los restos del pasado y la sociedad contemporánea o e día a día del lugar que los albergan. A veces los residentes acaban reproduciendo vidas anteriores actuando como sus antecesores para crear experiencias «auténticas» que reproducen como era el lugar antes.

El turismo creativo no tiene tanto que ver con el pasado sino con el uso contemporáneo del conocimiento y las habilidades de la cultura local. Estos recursos creativos, al contrario que los pasados, son renovables.
Las actividades de aprendizaje propias de este turismo pueden aumentar el conocimiento y desarrollar el potencial creativo del lugar.

Se buscan nuevas maneras de utilizar los recursos locales de forma creativa de modo que no solo se comparta el conocimiento sino que, también, esa creatividad pueda aplicarse a elaborar nuevo conocimiento y habilidades, innovar y desarrollar nuevo potencial cultural y social.

Turismo creativo y turismo sostenible

El turismo creativo puede colaborar en hacer el turismo más sostenible. Puede contribuir a la descentralización turística que es un efecto que se quiere conseguir en algunos lugares donde la concentración de iconos y monumentos provoca saturación.

El turismo creativo también promueve la propiedad local y la inclusión ya que la creatividad está enraizada en el lugar. Puede dar a la gente local herramientas para guiar su propio desarrollo.

Hemos comentado como, a diferencia del turismo principalmente basado en el pasado, el que está basado en la creatividad tiene que ver con recursos renovables, por que esta creatividad es dinámica: esta enraizada en el contexto local pero no niega la posibilidad de cambio. De hecho puede ser un motor de cambio y puede aportar a la gente nuevas habilidades e ideas.

Greg Richards es probablemente eso que se suele llamar un “gurú” del turismo creativo. Él empezó a hablar del tema a finales de los noventa e hizo una temprana definición del turismo creativo en un trabajo suyo del año 2000. Recientemente ha sido el autor de un documento de la OCDE sobre la relación entre el turismo y las industrias creativas del que hablamos en este artículo hace unas semanas y está involucrado con el proyecto www.creativetourismnetwork.com que está organizando conferencias y dando servicios de consultaría sobre el turismo creativo.
La mayoría de las ideas que aparecen en este artículo las he encontrado en sus textos que puedes encontrar aquí si ten interesa el tema.

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