Turismo creativo como nicho del turismo cultural
Originalmente la expresión turismo creativo se empezó a utilizar para referirse a un nicho especializado del turismo cultural que se basa en experiencias de aprendizaje en las que hay un intercambio de conocimiento y de habilidades entre el anfitrión y el visitante.
En este tipo de turismo se busca aumentar la implicación del viajero fomentando la participación por medio de talleres o clases. Inicialmente estas actividades solían girar en torno a la artesanía pero también las hay en torno a la gastronomía, la fotografía y otros campos donde han ido surgiendo cursos de cocina o talleres con expertos. Las catas y las demostraciones de productos típicos suelen incluirse también en el turismo creativo.
Hay gente a la que le gusta salir del papel de espectador cuando viaja y busca actividades que le den la oportunidad de desarrollar su creatividad. Vivimos las cosas con más intensidad cuando las experimentamos con nuestras propias manos y aprendemos más rápido cuando nos ponemos a hacer algo que cuando solo nos limitamos a estar presentes.
Desde el punto de vista de la sociedad del conocimiento en la que estamos, es muy importante desarrollar habilidades que necesitaremos en nuestro trabajo y en en el día a día en general. El tiempo de ocio durante las vacaciones en un lugar especial que hemos elegido es un buen momento que podemos aprovechar para desarrollar nuevas habilidades y aumentar nuestras posibilidades de expresión personal.
El turismo y la creación contemporánea
Mas recientemente, lo de turismo creativo se está aplicando con otro enfoque que consiste en estudiar la relación del turismo con el sector creativo. El concepto ha evolucionado a un turismo basado en la integración entre turismo e industrias creativas donde se busca involucrar no solo al consumidor sino también al productor, al sector público y a las instituciones de conocimiento.
Este es un informe de la OCDE dedicado a analizar esta relación que define así las actividades de turismo creativo:
«actividades creativas basadas en el conocimiento que conectan productores, consumidores y lugares utilizando la tecnología, el talento o las habilidades para generar productos culturales intangibles significativos, contenido creativo y experiencias».
Sectores creativos clave para el turismo son: publicidad, arquitectura, diseño, cine, videojuegos, gastronomía, música, entretenimiento (artes escénicas), software, televisión y radio.
Desde esta perspectiva, el turismo se relaciona de forma diferente con lo cultural que con lo creativo: el turismo cultural se basa sobre todo de la herencia (tangible en forma de monumentos o museos o intangible en forma de cultura popular) mientras que el turismo creativo tiene como materia prima el conocimiento que genera la creatividad contemporánea.
Ya no estamos hablando de un nicho sino de una posibilidad de expansión que afecta a todo el turismo que supone una fuente de innovación y trae nuevos medios para diseminar las experiencias turísticas.
El papel de las industrias creativas en las economías del conocimiento se reconoce cada vez más. La creatividad se considera un aspecto clave en la competitividad en el entorno global actual, como demuestra el hecho de ser uno de los ejes de la política cultural europea con el programa Creative Europe, y se considera un elemento central para afrontar la crisis económica global.
Esto está relacionado con las ideas de autores como Richard Florida que piensan que la innovación y el desarrollo de una clase creativa son las claves del éxito de los lugares del futuro. Ya hablamos un poco de este tema en este artículo sobre turismo y gentrificación en la ciudad creativa.
El Link entre empresas creativas y turismo también se considera beneficioso por que aumenta la demanda, favorece la innovación (en nuevas experiencias y nuevos productos turísticos), Contribuye a generar atmósfera en el lugar y mejora la imagen del destino.
Post turista que es como llaman en Berlín a los jóvenes nómadas urbanos que son atraídos por los sitios que se consideran cool y que ofrecen innovación y creatividad. La campaña Creative Austria está dirigida a ellos fomentando la unión entre varias ciudades, incluida Viena, para producir y distribuir el contenido que surge de la escena de creadores locales.
La fuerza creativa del turismo
Con la expresión turismo creativo también se llama la atención sobre otra realidad turística: el turismo en si mismo es una fuerza creativa.
Los turistas no solo consumen cultura, ellos también hacen cultura. En algunos casos esto es negativo, como pasa con la mercantilización de la cultura local. Pero en otros casos lleva a la creación de fenómenos positivos que incluyen nuevas actividades y organizaciones creativas, nuevas reflexiones y nuevas formas de diálogo intercultural.
Lo interesante en este camino es explorar el potencial creativo del turismo para crear nuevas posibilidades no solo para los turistas sino también para las comunidades locales.
Viajamos mucho y esa costumbre nos va equipando con habilidades que, cada vez más, se están utilizando para salir del camino habitual creando nuevas posibilidades para hacer turismo. El turista o viajero equipado de esas habilidades no es un espectador sino que tiene iniciativa y es un investigador, un innovador y un pionero cultural allí donde va, por eso buscará la forma de participar en el diseño y creación de sus propias experiencias.
Desde el turismo una manera de ver al turista de hoy en día es como una fuente de conocimiento para innovar y crear nuevas experiencias.